Si te dedicas al negocio inmobiliario o si te planteas dedicarte a ello, hoy queremos darte un par de tips o consejos que te pueden resultar útiles y quizá no conozcas.
Pero antes de empezar, queremos contarte que ya tenemos listo algo que muchos nos estáis pidiendo: más contenido sobre elusión fiscal aplicada.
Hemos preparado un curso gratuito en el que te vamos a contar cómo puedes pagar menos impuestos dentro de la ley, según el nicho de mercado o sector en el que te encuentres.
Y ahora sí, vamos al lío.
Alquileres de larga duración como persona física o como empresa
Si tienes pensado alquilar un inmueble de forma prolongada, quizá te preguntes si es mejor hacerlo como persona física o hacerlo desde una empresa.
En caso de encontrarte frente a este dilema, nuestra recomendación inicial es que lo hagas como persona física porque no es una actividad por la que vayas a tributar demasiado, y te ahorras cierta cantidad de papeleos.
Eso sí, debes tener en cuenta una cosa: dedicarse al negocio inmobiliario como persona física no es una buena idea desde el punto de vista de seguridad jurídica, ya que es más fácil que en caso de haber problemas te puedan embargar el inmueble.
Aquí lo que debes ponderar es el tipo de riesgos que tomas en tu día a día.
Alto riesgo o bajo riesgo
Si eres una persona con un perfil de riesgo alto, que se mete en diferentes proyectos (con el riesgo de que salgan mal), dedicarte al negocio inmobiliario desde tu persona física quizá no es la mejor opción. Si entras en esta categoría, necesitas asegurarte de que si ocurre algún imprevisto tus propiedades estén a salvo. Y en ese caso, es mejor que esté a nombre de una sociedad.
Pero no es lo habitual. Lo normal son las personas que sencillamente trabajan y están dispuestas a pagar religiosamente lo que le roban todos los días. Si eres, por ejemplo, funcionario, seguramente el tema de la seguridad jurídica te la suda, porque sabes que no hay posibilidad de que te embarguen. Siendo así, dedicarte a ello como persona física sí que puede resultarte interesante.
Financiación en el negocio inmobiliario como persona física o como empresa
Hay algo que mucha gente no cuenta.
Si tú vas a comprar inmuebles a nombre de una sociedad y vas a hipotecar, la cosa cambia mucho respecto a si lo haces como persona física.
Y esto es porque las hipotecas a las sociedades no funcionan igual que con las personas físicas.
En el caso de las sociedades lo habitual es que un banco te conceda una hipoteca a unos 15 años, y te pida que la empresa aporte un 50 % del capital por delante. Y eso es una pasta.
Sin embargo, en el caso de las personas físicas lo normal es que te pidan un 20 % a 35 años.
Aprovecha los dos tipos de personas en el negocio inmobiliario
Y esto hay que tenerlo muy en cuenta. Porque si tú quieres hacer dinero financiándote, quizá empezar poniendo un 50 % del capital no es lo que más te interesa.
Lo que te puede resultar beneficioso es hacer lo siguiente:
- Adquieres el inmueble y la hipoteca como persona física.
- Llegas a un acuerdo con el banco: tú como persona física sigues pagando la hipoteca, pero haces una cesión del activo para que lo explote la sociedad.
¿Y qué se consigue con esto?
Al hacer esto lo que obtienes son las condiciones favorables de financiarte como persona física, pero también obtienes las ventajas de que la explotación lo haga tu persona jurídica.