Dedicarse a la hostelería en España es un trabajo que requiere mucha dedicación y esfuerzo. Te comes mucho trabajo y tienes que currar en horarios de mierda. Lo último que necesitas es que encima venga el Estado a fundirte a impuestos.

Por eso, hoy queremos explicarte de la forma más breve y sencilla posible cuáles son las mejores estrategias para quedarte con tu pasta si tienes un negocio de hostelería en España.

Pero antes de empezar, queremos contarte que ya tenemos listo algo que muchos nos estáis pidiendo: más contenido sobre elusión fiscal aplicada.

Hemos preparado un curso gratuito en el que te vamos a contar cómo puedes pagar menos impuestos dentro de la ley, según el nicho de mercado o sector en el que te encuentres.

Y ahora sí, vamos al lío.

¿Cómo puedo eludir fiscalmente con mi negocio de hostelería en España?

Lo primero que tienes que recordar aquí es que el negocio de hostelería en España te obliga, sí o sí, a ser persona física o jurídica en el país.

No es posible hacer la facturación de un servicio como un restaurante, un bar o una heladería si lo haces desde una sociedad extranjera.

Siendo así, ya tenemos claro un primer punto de partida: tienes que hacer la facturación como empresa española o como autónomo.

Si llevas el negocio como autónomo, te recordamos que la opción de ser autónomo por módulos podría ser una buena opción para ti, si cumples ciertos requisitos.

Pero si esta opción no fuera para ti, vamos a explorar otras alternativas que te puedan ser útiles.

Reducir el beneficio

De esto ya hemos hablando largo y tendido, pero te vamos a hacer un breve resumen: las empresas y los autónomos pagan impuestos en base a los beneficios que obtienen de sus actividades económicas.

Esto significa que la única manera de pagar menos impuestos es REDUCIR el beneficio que generas. Y para ello solo hay 3 opciones:

• Ganar menos dinero (opción descartada desde el principio, lógicamente).
• Gastar más dinero.
• Perder dinero.

Las tres parecen opciones de mierda. Pero lo cierto es que no lo son.

Y es que puedes usar la estrategia de generarte pérdidas con NFTs para «perder dinero» sin perderlo, y puedes generar gastos deducibles para tu empresa sin palmar la pasta.

Para esto último necesitarás utilizar una estructura societaria adecuada, y para la hostelería en España vamos a distinguir entre dos tipos.

LLC’s en Estados Unidos y el resto de sociedades

¿Por qué hacemos esta distinción?

Si has leído este blog, ya sabrás que hay diferencias importantes entre una LLC en Estados Unidos y el resto de sociedades que puedes crearte en Estonia, en Rumanía o en Georgia.

La principal diferencia es que una LLC es pass through, es decir, que pese a ser una empresa en España tienes que aplicarla como si fueras autónomo. Esto significa que el dinero que generas a través de una LLC va directamente a tu persona física y por lo tanto lo tributas en el IRPF. Y si es mucho, es un auténtico pastizal en impuestos.

Lo bueno que tiene es que no necesitas justificar los gastos de esta empresa, y puedes usar la cuenta de la LLC para realizar tus gastos.

Las empresas que puedas crearte en el extranjero, por su parte, sí que son personas jurídicas y como tales sí que pueden almacenar el dinero que generan sin la obligación de pasarlo a tu persona física a 31 de diciembre.

Y con eso llegamos al punto principal:

Dependiendo del beneficio que saques con tu negocio de hostelería en España te interesará más un tipo de estructura societaria u otra.

Si generas poco dinero, te interesa una LLC

Esto es muy sencillo. Supongamos que con tu servicio de hostelería en España generas un beneficio de 5000 € al mes.

En este caso de «poco beneficio», con montar una LLC será suficiente para eludir fiscalmente y dentro de la ley. ¿Cómo? Muy fácil.

Una vez montada, desde la LLC te puedes facturar servicios digitales a tu empresa en España. Por ejemplo, la gestión de una página web o temas de marketing digital. Pero eso sí, recuerda que debes poder justificar el gasto, ese trabajo (la web o el marketing) se tiene que hacer.

En cualquier caso, la LLC le clava una factura todos los meses de 3000 € a tu restaurante. Esto es un gasto deducible que hace que la empresa española pase de tener un beneficio de 5000 €/mes a 2000 €/mes. Y con eso la tributación en España bajará mucho.

Además de eso, ese dinero irá a la LLC en Estados Unidos. Y como no necesitas justificar el gasto, puedes retirar ese dinero para ti, para tus gastos o para meterlo en el mundo crypto.

Lo único importante es que en la cuenta de la LLC se quede a cero a fecha de 31 de diciembre. Porque el dinero que queda en la cuenta de la LLC a final de año tienes que retirarlo a tu persona física y tributarlo como rendimientos del trabajo.

Si generas más dinero, te interesa el combo de empresa en el extranjero + LLC en EE.UU.

Si generas más dinero del que puedes o quieres gastar, además de lo mencionado anteriormente necesitas una empresa que te permita almacenar ese dinero cuando llegue el 31 de diciembre.

Y para esto podrías crearte una empresa en Estonia, en Lituania o en Rumanía, por decir algunos ejemplos y cerrar un contrato de explotación, como si fuera un franquiciado.

Esto supone que todos los meses la empresa en el extranjero le envíe una factura a tu negocio de hostelería en España, y este método permite mover muchísimo más dinero entre empresas que la estrategia de los servicios digitales de una LLC.

Eso sí, esta empresa en el extranjero sí que es una persona jurídica, por lo que el dinero que hay en esta empresa NO puedes utilizarlo para irte a comprar al Carrefour.

Si quieres sacar ese dinero a tu persona física, puedes usar la estrategia de la LLC, sólo que en este caso la LLC le envía la factura a la empresa en Estonia, y no a la empresa Española.

Un método sencillo, barato y 100 % legal para tu negocio de hostelería en España

Recuerda que montar una LLC sale entre 1000 € y 2000 € (más o menos), que si lo piensas es realmente barato para la cantidad de pasta que te puede ahorrar.

Si utilizas estas estrategias, puedes reducir muchísimo tu tributación de una forma bastante sencilla, económica y lo más importante: totalmente dentro de la ley.